MI PRIMER COMENTARIO ...PARA LOS QUE AMAN LA EDUCACIÓN.
"La teoría es asesinada tarde o temprano por la experiencia".
(Albert Einstein (1879-1955))
Me ha costado comenzar mi blogs, no por falta de interés o motivación, simplemente por el mal de la actualidad ¡me falta tiempo! …o quizá siendo más autocrítica, no he organizado bien mi tiempo. Al leer los comentarios de algunos de mis compañeros de magíster, tan novedosos algunos, me he preguntado ¿Qué puedo aportar yo? , y bueno creo que puedo aportar mi experiencia como profesora. Deseo comenzar con una pregunta para todos
¿Qué es para ti educar? ….
Para mi y se que para muchos de los que elegimos esta profesión por vocación, concientes de que nunca íbamos a ser adinerados, pero que si nos íbamos a enriquecer de espíritu, sin duda, educar es amar.
Te pregunto ¿cómo amas?, ¿te entregas al otro?, ¿procuras dar lo mejor de ti?
En Corintios 1 – vers 13 dice (entre otras cosas): aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me falta amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe. Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios - el saber más elevado -, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta amor nada soy. Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve. El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo. No se alegra de lo injusto, sino que se goza de la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo.
El amor nunca pasará. Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá el saber más elevado. Porque este saber queda muy imperfecto, y nuestras profecías son también algo muy limitado…
Ahora, pues, son válidas la fe, la esperanza y el amor; las tres, pero la mayor de estas tres es el amor.
Sin duda educar es amar, Jesús, ha sido sin duda el mejor maestro, el educó con amor ¿qué mejor referente tenemos?
Para saber llevar la mochila de educadores y hacerlo bien, debemos tener presente que estamos formando personas para la vida … y díganme ¿quién no está motivado cuando ama? , ¿quién no busca ser creativo para hacer feliz al otro cuando ama? , ¿quién no responde a la afectividad sincera?. Muchos estudios realizados prueban que cuando somos capaces de educar con afectividad, con amor, los resultados mejoran. Se que cada realidad es distinta, algunas muy difíciles ¡ sin duda!, y educar a jóvenes, educar a futuros profesionales, no es tarea fácil, pero ¿no somos capaces de vencer barreras?... difícil sí, pero hermoso desafío el que tenemos, pues “educar con afectividad” no es tarea siempre fácil., el trato agradable, el saber escuchar disculpas, (chivitas muchas veces), el entender, el ser justo al evaluar, etc. Suponen un gran desafío para nosotros los educadores, y quien muchas veces no se siente tentada (o) a dar “un par de gritos”, pero no olvidemos que estamos llamados a entregar a nuestros alumnos, junto con los contenidos de los programas de estudio, seguridad, respeto y confianza.
Los invito a aprender del tema aquí van algunos comentarios y referencias que quizá les resulten útiles.
“La clase debe ser algo más que un espacio de intercambios cognitivos, es un espacio de construcción de actitudes y vivencias subjetivas gestadas tanto por los estudiantes como por los docentes y mediados por el afecto como componente fundamental del conocer, actuar y relacionarse.
Reconocer el afecto como una emoción fundamental en los actos de conocer, pensar, actuar y relacionarse se constituye en una aproximación al proceso de formación integral (http://colombiamedica.univalle.edu.co/VOL31NO1/afectividad.html).
EL PEQUEÑO PEZ
“Usted perdone”, le dijo un pez a otro, “es usted más viejo y
con más experiencia que yo y probablemente podrá usted
ayudarme. Dígame: ¿Dónde puedo encontrar eso que
llaman Océano? He estado buscándolo por todas partes, sin
resultado”.
“El océano”, respondió el viejo pez, “es donde estás ahora
mismo”.
“¿Esto? Pero si esto no es más que agua…Lo que yo busco
es el Océano” replicó el joven pez, totalmente
decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar a
otra parte”
“Deja de buscar pequeño pez. No hay nada que buscar. Sólo
tienes que estar tranquilo, abrir tus ojos y mirar. No puedes
dejar de verlo”.
Anthony de Mello
¿Lindo verdad? y sin duda un llamado
REFERENCIAS
1. Chávez A. Modernidad y afectividad. Revista Avepso 1995; 18: 49-53.
2. Maturana H. La democracia es una obra de arte. En Biología del amor. Bogotá; Cooperativa Editorial del Magisterio, 1995. P. 17.
3. Buscaglia L. Vivir, amar y aprender. México; Editorial Diana, 1985.
4. Restrepo LC. El derecho a la ternura. Bogotá; Arango Editores, 1994.