viernes, 25 de mayo de 2007

Aprendizajes socializados

En los tiempos actuales, el rol del profesor está cambiando y en muchos lugares ya ha dejado de ser el director de orquesta, sin duda esto está innovando la educación. Me remonto a mi preparación de pre-grado donde aparecieron conceptos nuevos para mí, entre ellos el conductismo como teoría de aprendizaje, teoría ya muy cuestionada por los propios docentes universitarios, sin que al parecer se dieran cuenta que muchas veces ellos la practicaban. con su lógica mecanicista, aunque cabe señalar que ellos se definían como constructivistas y se tomaban de la teoría del Sr. Bruner quien planteó que “el profesor actúa como facilitador que anima a los estudiantes a descubrir principios por sí mismo y a construir el conocimiento trabajando en la resolución de problemas reales o simulaciones, normalmente en colaboración con otros alumnos”. Sin duda de ese planteamiento se valían para darnos extensos trabajos grupales, con lo que nos obligaban a quedarnos largan noches “construyendo nuestro aprendizaje”, pero junto a esa construcción de conocimientos, también construíamos problemas gástricos por la cantidad de café que ingeríamos para no dormirnos. Ahora, ya como docente, me he visto enfrentada a un nuevo cambio, ha surgido la teoría sociocognitiva o teoría del aprendizaje social representada sobretodo por Bandura (1984, 1990), que promueve el aprendizaje socializado y de comunicaciones participativas, que nos invitan a compartir en una red intercomunicacional , donde el aprender se enriquece a partir de nuestra relación con los otros, con nuestra cultura, familia, escuela, grupos de amigos, y sociedad además que promueve expresar el saber aprendido en el hacer. Considero que bajo el alero de esta teoría, los docentes, al tener que promover la socialización de los aprendizajes asumimos un rol mediador y esto conlleva varias responsabilidades, entre ellas: desarrollar el pensamiento crítico, la colaboración y una actitud objetiva, esto implica además enseñar a mirar la vida desde una perspectiva positiva, estas son sin duda unas de nuestras grandes misiones para educar para la vida.
Con respecto a enseñar a mirar la vida desde otra perspectiva, encontré esto que deseo compartir con Uds: Un hombre golpeaba fuertemente una roca, con rostro duro, sudando. Alguien le preguntó: - ¿Cuál es su trabajo? Y contestó con pesadumbre: - ¿No lo ve? Picar piedra. Un segundo hombre golpeaba fuertemente otra roca, con rostro duro, sudando. Alguien le preguntó: - ¿Cuál es su trabajo? Y contestó con pesadumbre: - ¿No lo ve? Tallar un peldaño. Un tercer hombre golpeaba fuertemente una roca, transpirado, con rostro alegre, distendido. Alguien le preguntó: - ¿Cuál es su trabajo?". Y contestó ilusionado: - Estoy construyendo una catedral.

2 comentarios:

A las 24 de junio de 2007, 17:07 , Blogger A.Loretto ha dicho...

Me gusto la perspectiva positiva que plantea en el rol como educador,falta en el pensamiento del docente y en el aula estas ansias de construir nuevas personas en base a enseñar a mirar la vida con ojos diferentes
Felicitaciones.

Loretto Vàsquez C.
Educadora de Pàrvulos.

 
A las 29 de junio de 2007, 22:48 , Blogger Profesora ha dicho...

Jacqueline:
Destaco por sobretodo la profundidad de tus reflexiones. están llenos de profesionalismo comprometido vocacionalmente.
Felicitaciones.
De tu comentario concluyo lo importante que es la consecuencia entre la práctica y la teoría de un docente.

 

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio